Recientemente hemos adquirido MICA para la monitorización de la calidad del aire interior en nuestros proyectos de Casa Pasiva-Passivhaus de la Startup InBiot especializada en soluciones Smart para la monitorización y calidad del aire interior.
Nuestra intención es medir una serie de parámetros en proyectos de casa pasiva para mostrar la alta calidad de aire interior que se disfruta en este tipo de edificación en comparación con una construcción convencional.
Para evitar las consecuencias negativas que supone estar en contacto con un aire interior de mala calidad (enfermedades respiratorias, sensibilidad química múltiple, asma, alergias, anginas de pecho y, en el peor de los casos, enfermedades graves debidas a la presencia de radón en el ambiente), es importante medir esta calidad del aire y asegurar que nuestro edificio cumple con las exigencias necesarias para que no se ponga en riesgo la salud de las personas.
Los contaminantes que se suelen analizar para valorar la calidad del aire interior de un edificio son el gas Radón, la concentración de dióxido de carbono (CO2 ), la concentración de formaldehído o el material particulado. Estos contaminantes tienen relevancia en nuestra salud, alguno de ellos son cancerígenos como el gas Radón o el formaldehído y otros como el CO2 se estima que pueden provocar molestias (dolores de cabeza, cansancio y otros problemas respiratorios) a partir de concentraciones de 800 a 1200 ppm (partículas por millón).
En una Casa Pasiva en clima peninsular disponemos de un aire continuamente renovado debido a la instalación de un equipo de ventilación mecánica con recuperación de calor que renueva aproximadamente 1/3 del volumen del aire interior de nuestra vivienda cada hora.
Esta instalación nos garantiza un aire continuamente limpio y renovado sin apenas perder condiciones de confort. Consiste en un doble circuito que introduce aire a través de las estancias secas (Salones, dormitorios,…) y lo extrae a través de las estancias húmedas (Cocinas, baños,..). Este equipo cuenta con un recuperador de calor que permite recuperar parte de la energía del aire climatizado del interior de una estancia o local, a través del sistema de ventilación mecánica de dicho aire, mediante un intercambiador que pone en contacto el aire interior que se extrae con el del exterior que se introduce, sin que se mezcle el aire de los dos circuitos. Esta solución garantiza altos rendimientos en los equipo de ventilación que se encuentran en torno al 85% de eficiencia, de forma que incorporando este equipo reduciremos el consumo energético de forma considerable.
Además esta eficiencia del equipo está garantizada por el nivel de estanqueidad al aire de una vivienda pasiva dónde hemos de realizar trabajos de sellado para superar el test de hermeticidad de puerta soplante (Blower Door) que exige un nivel de infiltración de inferior a 0,6 r/h a 50 Pa lo que nos garantiza que el aire del interior sea un aire perfectamente controlado por el equipo de ventilación mecánica y no se produzcan infiltraciones de aire no controladas a través de nuestra envolvente.
Los equipos de ventilación mecánica incorporan diferentes filtros que nos permiten depurar el aire y filtrarlo de micropartículas, polen, alérgenos, etc. La utilización de filtros en la entrada del aire exterior ayuda a mejorar la calidad del aire del interior. Para ello se establecen unos requisitos de filtración mínima que son función de la calidad del aire interior deseaday del tipo de aire exterior.
Otro de los motivos por los que una casa Pasiva cuenta con una alta calidad del aire interior es que es necesario realizar un protocolo final de puesta en marcha del sistema que exige el correcto funcionamiento del sistema de ventilación y el caudal de aire para cada habitación tiene que ser diseñado y ajustado.
Es importante que el sistema de ventilación suministre a cada habitación aire fresco de impulsión, y extracción de aire viciado, por medio de válvulas de impulsión de aire, de extracción de aire y a través de zonas de paso de aire. Además es necesario comprobar la instalación de una serie de filtros que deben cumplir unos requerimientos higiénicos mínimos que en concreto para el estándar de Casa Pasiva serían F7 en la impulsión de aire a la vivienda y G3 en la extracción de aire de la vivienda.
La eficacia de la instalación de un filtro F7 en el aire de impulsión hacia la vivienda sobre la calidad del aire interior es muy alta pues es totalmente segura en el filtrado de polen, esporas, moho, partículas finas y bacterias y muy relevante en el caso de virus.
A través de la monitorización de la calidad del aire en edificios es posible tomar acciones para su mejora. Nuestras primeras impresiones son muy buenas en la medición de un proyecto de casa Pasiva pues nos confirman excelentes datos en la renovación de aire interior con muy baja concentración de ppm de CO2 de forma constante y en torno a 400 ppm, aspecto de alta relevancia en nuestro descanso y en nuestra salud además de otros parámetros de gran interés.
Próximamente y con un tiempo de monitorización amplio mostraremos resultados de los parámetros que ya estamos midiendo en proyectos de Casa Pasiva y los pondremos en comparación con mediciones realizadas en proyectos mediante construcción convencional.
En esta fase estamos asesorados por el equipo de Inbiot. Un equipo profesional altamente especializado para la fabricación de dispositivos que permiten monitorizar diferentes parámetros relacionados con la calidad del aire interior y en realizar un asesoramiento y mejora continua para obtener un alto nivel de calidad de aire interior en los edificios.
Si quieres experimentar de primera mano la eficiencia energética y confort de una casa pasiva, además de muchas otras ventajas contáctanos aquí.